Los mejores maestros: los niños

En la facultad se aprende que el objeto de estudio de enfermería es el cuidado humano en diferentes etapas de la vida o en los procesos de salud-enfermedad.

Se pueden encontrar diversas definiciones sobre qué es el cuidado,como también nombrar variedad de procedimientos donde se lleva a la práctica dicho concepto.

En definitiva,en el cuidado,en el “cuidar a un otro”,lo fundamental es el valor del cuidado humano y cuando se habla de valor implica un nivel más alto que lo meramente académico o asistencial,implica proteger la integridad de la persona y la calidad de la atención.

Para lograr unificar lo académico y la praxis enfermera es preciso asumir una actitud de dar y recibir para facilitar el vínculo enfermera-sujeto-familia,esto es mantener una actitud flexible,cálida,neutral y empática.

Y después de lo teórico…es momento de la práctica asistencial.

El sujeto de cuidado es un niño,tiene miedo,siente dolor,no entiende de signos ni síntomas ni de tratamientos y su familia se encuentra con miles de preguntas,de sentimientos, incertidumbre.

Es en éste momento dónde es importante retomar los conceptos teóricos y hacerlos nuestros, nuestros desde la cabeza pero también desde el corazón.

Poner empatía dónde hay dolor, brindar una mirada amorosa dónde hay malestar ,comprender la confusión y dar lo mejor de uno a ese niño y su familia que se encuentran en un proceso de salud -enfermedad que no logran comprender ni asimilar muchas veces.

Se podría decir mucho más,pero se aprende en la práctica,y en la práctica se suele observar que; el niño llora un instante y luego su sonrisa ilumina las frías paredes de una habitación de hospital,que su voz tierna es música en el silencio de la noche y su mirada inocente inspira esperanza en un mañana mejor.

En la facultad se aprende mucho, pero en el hospital se aprende todo. Se aprende que los superheroes son reales, que los superheroes también se enferman y libran batallas únicas en esas habitaciones de hospital. Se aprende que los superheroes muchas veces ganan las batallas y otras tantas ganan el cielo.